Artículo original de WATERXPERT
Gobiernos de distintas partes del mundo están impulsando la iniciativa de las “ciudades esponja” para prevenir inundaciones.
Los jardines de lluvia en Waltham Forest proporcionan pequeñas cuencas que capturan, almacenan y filtran el agua de lluvia. Esto reduce la escorrentía superficial hacia las alcantarillas y desagües. (Fuente: BBC)
Las ciudades esponja son un concepto de diseño urbano que busca absorber, retener y liberar el agua de lluvia de manera natural, similar a como lo haría una esponja. Esto se puede lograr a través de distintas técnicas y estrategias:
- Espacios verdes (parques, bosques, humedales, techos verdes) que absorban el agua de lluvia.
- Espacios azules (lagos, ríos, estanques) que reduzcan la cantidad de lluvia excedente que ingresa en el sistema de alcantarillado.
- Técnicas de drenaje urbano sostenibles (TDUS) que imiten los procesos naturales, como zanjas, estanques de retención y humedales artificiales.
- Restauración de cursos de agua, para que puedan cumplir su función natural de manejo del flujo de agua.
Las ciudades esponja son la alternativa natural a las grandes obras de ingeniería hidráulica clásicas de prevención de inundaciones, si bien ambas pueden complementarse. Estas se presentan como una solución con enfoque holístico, basado en la naturaleza, que no sólo logran mitigar las inundaciones sino que pueden mejorar la calidad del agua, reducir la temperatura en grandes centros urbanos y aumentar la biodiversidad.
Casos de aplicación
Uno de los países que más ha invertido en ciudades esponja es China. Desde la tragedia del año 2012, donde una fuerte inundación provocó la muerte de 79 personas en Pekín, han tomado la iniciativa de convertirla en una ciudad esponja. Hoy, la capital china cuenta con una zona de 150 hectáreas diseñada para absorber el agua de lluvia y evitar que vuelvan a repetirse tragedias como aquella, y su aeropuerto principal se ha catalogado como “aeropuerto esponja”. Sin embargo, las inundaciones siguen afectándola, aunque los expertos defienden las medidas tomadas y llaman a redoblar los esfuerzos y mejorarlos, con el objetivo de que el 20% de la ciudad pueda considerarse esponja en 2030.
Un sitio en Chongqing, uno de los 30 proyectos piloto de ciudades esponja lanzados por China en 2013 (fuente: BBC)
A China se le han sumado países de todo el mundo como Estados Unidos, Tailandia, El Salvador, y muchos países de Europa.
En España, proyectos exitosos de la aplicación de estos conceptos son por ejemplo el parque inundable de El Marjal, en Alicante, y el Anillo Verde en Vitoria.
La esponjosidad de una ciudad puede medirse con Inteligencia Artificial. Investigadores de ARUP evaluaron la cobertura de «infraestructura azul y verde» (césped, árboles, estanques y lagos) e «infraestructura gris» (concreto, pavimento y edificios) en siete ciudades principales.
También analizaron el tipo y textura del suelo urbano y la cobertura vegetal para determinar la capacidad de retención de agua. Utilizaron imágenes satelitales, inteligencia artificial y aprendizaje automático, y destacaron que su herramienta de mapeo digital, Terrain, es un 80% más rápida que el mapeo manual.
Bibliografía:
- National Geographic LA: “Ciudades esponja en China y el resto del mundo: descubre dónde existen estas metrópolis inteligentes”
- IWA “Different paradigms for dealing with urban water issues, using new technological and governance solutions, learning from Chinese, Indian and European experiences”
- ONU: “La ciudad esponja”
- Meteored: “Polémica por las ciudades esponja: China no pasó la prueba de las lluvias extremas”
- BBC: “Should London become a “sponge city?”
- ARUP: “Global Sponge Cities Snapshot”
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